miércoles, 22 de agosto de 2012

Niños que lloran desconsolados tras ver la última película de Disney se convierten en fenómeno viral

| Soraya Alonso
Los llantos desolados de dos niños estadounidenses tras ver “La extraña vida de Timothy Green” se han convertido en un fenómeno en Youtube, donde lleva casi medio millón de reproducciones en apenas dos días.

¿Recuerdas lo mal que lo pasaste con ‘Bambi’ o el ‘Rey León’? Pues si estás pensando llevar a tu hijo a ver “La extraña vida de Timothy Green”, la última película de Disney que se estrena en España el próximo 16 de noviembre, quizá deberías ver antes este video.
El film cuenta la historia de un matrimonio que desea con todas sus ganas concebir un niño, pese a que tienen problemas para engendrarlo. Una noche empiezan a imaginar todo lo que haría su hijo si llegase a nacer. A la mañana siguiente, mágicamente, un niño aparece en sus vidas y ahí comienza una historia entre risas y lágrimas.
Pero parece que esta historia que recuerda a Pinocho no ha sido bien acogida por los más pequeños y no porque no guste, sino por la tristeza que transmiten algunos momentos.
Especialmente uno de los dos niños protagonistas del video, no puede dejar de llorar pese a los intentos por consolarlo de su madre. En su inocencia no hay cabida para alguna de las tragedias que conlleva la vida y que su madre quiere que comprenda.
Cuando le preguntan si es la película más trágica que ha visto, simplemente avisa a futuros espectadores de que “es tan triste que te arrancarás los ojos”. Mientras, su hermano se muestra más positivo y afirma que “algunos momentos son tristes pero también los hay divertidos”.

martes, 21 de agosto de 2012

Buenas razones para decirles “¡No!” a las sodas


Si la soda (el refresco) es tu bebida favorita, ¿cuántos vasos tomas a diario, o has intentado disminuir la cantidad que consumes? Si estás atrapado(a) en el dulzor de tus bebidas, aquí te damos buenas razones para abandonarlas y algunas claves para lograrlo con éxito.
“El agua es insípida, no tiene gusto a nada”, me dijo despreocupada Tina, la hija de una amiga durante un almuerzo de domingo. Luego tomó la botella de su soda preferida, llenó su vaso hasta el tope y, ciertamente, he sido yo la que ha quedado preocupada: como Tina, hay muchísimas personas ¿perteneces a este grupo?
Mucha gente está tan habituada a los sabores dulces que quitarle el dulzor a la bebida les resulta una idea imposible de concebir, aunque su cuerpo se los agradecería. Y esto no sólo es cuestión de los niños, los adultos le pueden ayudar a esos paladares mal acostumbrados por igual. Pero ¿cómo se puede hacer si son los mismos padres quienes no pueden dejar de llevar una soda (refresco) a la mesa, al automóvil, al parque o a esa reunión entre amigos?
En otra oportunidad, un paciente que sufría de obesidad llegó preocupado al consultorio porque le habían dicho que debía abandonar sus sodas para bajar de peso, pero le resultaba imposible. Es más, se ponía de mal humor y discutía con la gente si no tenía su soda, tanto… que pensó que era adicto.
Le expliqué que probablemente no era adicto sino que es un hábito difícil de cambiar. Una razón puede ser que los sabores dulces hacen que el cerebro desprenda ciertos químicos llamados opioides, que hacen que luego tengamos más ganas de consumir dulces...