Científicos alertan del envejecimiento prematuro del sistema inmunitario. "La edad biológica está condicionada en un 75% por la calidad de vida".
La ansiedad, la angustia, la depresión, la falta de tiempo para el ocio y la vida personal son algunos de los principales males de las sociedades avanzadas que están deteriorando el sistema inmunitario de las personas, las defensas del organismo. La consecuencia puede ser grave: la reducción de la esperanza de vida.
Este es uno de los asuntos tratados en el II Encuentro Científico de Investigación en Inmunología , celebrado recientemente en la Real Academia de Medicina de Madrid, con motivo de la conmemoración del día mundial de la Inmunología.
El estado de las células inmunitarias “es un marcador de nuestra salud y de nuestra longevidad”, afirma la doctora Mónica de la Fuente, catedrática de Fisiología de la Universidad Complutense de Madrid, quien insiste en que las personas que mantienen su sistema inmunitario en buenas condiciones viven más, según han comprobado con sus experimentos en ratones y en humanos.
PELIGRO EN PUERTA
El sistema inmunitario corre peligro cuando hay un excesivo y permanente estrés. El estrés (del inglés stress , ‘tensión’) es una reacción fisiológica del organismo en el que entran en juego diversos mecanismos de defensa para afrontar una situación que se percibe como amenazante o de demanda incrementada.
Aunque es una respuesta natural y necesaria para la supervivencia, hoy en día se confunde con una patología debido a que este mecanismo de defensa puede acabar, bajo determinadas circunstancias frecuentes en ciertos modos de vida, desencadenando problemas graves de salud.
Fuente: Protestante Digital