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Probablemente te haya pasado que cuando hablas por mucho tiempo, se te seca la boca. O quizás cuando te enojas sientes que tu boca deja de producir saliva. Estas son situaciones pasajeras, y no son precisamente lo que se conoce como boca seca o xerostomia. La boca seca es una condición que en realidad no querrás experimentar, ya que no sólo afecta a tu boca y a tus dientes, sino que afecta tu habilidad de disfrutar los alimentos. Imagínate lo que significaría no poder disfrutar los sabores de las frutas, de un buen asado o de un delicioso helado. Aprende más acerca de la boca seca leyendo este artículo.
Como ya te habrás imaginado la causa principal para que tu boca se reseque es que falte la saliva. La saliva no sólo te ayuda a mantener tu boca húmeda, sino que es fundamental para prevenir que se te caigan los dientes. La saliva tiene la función de mantener tu boca aseada; elimina los restos de comida que pueden quedar entre los dientes, e inclusive es fabulosa controlando el crecimiento de las bacterias en tu boca y te ayuda con la digestión. Estoy segura que no habías pensado en todas las funciones que tiene la saliva en tu vida. No obstante, existen situaciones en las que puede faltar la saliva.
Más allá de una simple resequedad: algunos síntomas
La boca seca es una condición que puede causarte bastante incomodidad. Puedes experimentar primero que toda tu boca está extremadamente seca y en algunos casos hasta pegajosa. Experimentarás una gran sensación de sed, y la necesidad de beber líquidos todo el tiempo con el fin de obtener la hidratación natural de tu boca.
¿Cuáles son las causas de la resequedad de la boca?
La resequedad de la boca puede estar directamente relacionadas con tus hábitos diarios. No quiero decir que tú elimines la saliva de tu boca deliberadamente, pero si fumas puede hacer que se te seque la boca. Si masticas tabaco, también contribuyes a resecar tu boca ya que la producción de saliva se ve afectada. Si has considerado dejar el cigarrillo, esta es una razón más. No sólo evitará que tengas la boca seca, sino que mejorará tu salud en general.
Otras causas de la boca seca
La resequedad de la boca también puede ser un efecto secundario o una consecuencia de algunas condiciones o de tratamientos médicos. Por ejemplo, a raíz de un accidente o de una cirugía que te cause una lesión en los nervios del cuello o de la cabeza que vayan a esa zona. A veces el daño puede deberse al tratamiento de las glándulas salivales por radiación, en el caso de un cáncer.
En casos de fiebre, diarrea o pérdida de sangre u otras situaciones relacionadas con deshidratación se puede tener la boca seca. Esto generalmente es transitorio.
La resequedad de boca puede ser el efecto secundario de algunas enfermedades. Entre ellas están el Parkinson, la diabetes, la enfermedad de Alzheimer, la anemia, la fibrosis quística, las paperas, algunas enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide, la depresión, la ansiedad, y el VIH/SIDA, entre otras.
Varios medicamentos, algunos de los que se venden sin receta también pueden causar esta condición. Pon especial atención si tomas medicinas para tratar la nausea, la incontinencia urinaria, la depresión, el acné y la hipertensión.
Aunque pueda parecerte que la boca seca sea una situación sin importancia, recuerda que si es persistente e importante, no lo es. Si tienes síntomas, visita a tu médico. Él o ella podrá evaluar qué tan importante es y revisar si es conveniente cambiar algún medicamento que estés tomando, y si es necesario te podría recomendar algún enjuague bucal o inclusive medicamentos como el Salagen.
Además, tú puedes ayudar a prevenir esta condición, si:
- Te mantienes bien hidratado tomando bastante agua en el transcurso del día
- Respiras por tu nariz en lugar de tu boca para evitar la resequedad
- Utilizas vaporizadores que te ayuden a mantener un ambiente húmedo, tanto donde vives como donde trabajas.
Además, si sientes que los dulces o los chicles (las gomas de mascar) te ayudan a producir saliva, también puedes utilizarlos. De preferencia que sean sin azúcar para evitar que consumas más azúcar de la que necesitas y para evitar que dañes tus dientes.
La salud de tu boca está en tus manos. Mantén hábitos de vida saludables, hidrátate, y acude a tu médico cuando sea necesario. Si tu boca está hidratada correctamente y mantiene los niveles de saliva necesarios, literalmente “se te hará agua la boca” cuando estés frente de un platillo delicioso. Sólo por eso vale la pena estar muy pendientes de los síntomas de la boca seca, ¿no crees?