No hay reglas de etiqueta para seguir en contacto con los que queremos; sin embargo, he aquí algunas ideas que creo, son muy valiosas:
·- No debe pasar por una sola mañana sin que dediques los primeros minutos a decir palabras agradables o actuar cariñosamente. Las primeras palabras, pueden ser: "Buenos días, te quiero".
·- Después de terminar con las actividades del día y que la familia o la pareja se reencuentra, dedica los primeros minutos a dar la bienvenida a la otra persona. Nunca saludes a alguien con una pregunta apremiante o una queja. No olvides el contacto físico. Relájate después de llegar a casa. Sorprende a tu compañero(a) con una tarjeta, un recuerdo, o alguna de esas "cositas felices". Finge que tienen una cita. Siempre pon atención para mirar a la gente que quieres. No hay amor cuando tienes que pedirlo o decirles: "Hace diez años que prometiste amarme para siempre". El amor es un intercambio diario de valores.
·- Las últimas palabras que se deben de pronunciar cada noche son: "Buenas noches, te amo".
·- Nada como un contacto físico para trasmitir el cariño. Una generosamente tu sentido del tacto. El contacto es la varita mágica de la intimidad. El amor es conservar el contacto.
·- Después de terminar con las actividades del día y que la familia o la pareja se reencuentra, dedica los primeros minutos a dar la bienvenida a la otra persona. Nunca saludes a alguien con una pregunta apremiante o una queja. No olvides el contacto físico. Relájate después de llegar a casa. Sorprende a tu compañero(a) con una tarjeta, un recuerdo, o alguna de esas "cositas felices". Finge que tienen una cita. Siempre pon atención para mirar a la gente que quieres. No hay amor cuando tienes que pedirlo o decirles: "Hace diez años que prometiste amarme para siempre". El amor es un intercambio diario de valores.
·- Las últimas palabras que se deben de pronunciar cada noche son: "Buenas noches, te amo".
·- Nada como un contacto físico para trasmitir el cariño. Una generosamente tu sentido del tacto. El contacto es la varita mágica de la intimidad. El amor es conservar el contacto.
Extraído de: "Las semillas de la Grandeza", Denis Waitley
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