domingo, 23 de diciembre de 2012

Un canto de consuelo

madre consuela
Vivimos como personas heridas en un mundo herido. La pena se adentra, incluso cuando las lágrimas ya no fluyen. Las cicatrices permanecen como recordatorios afilados de las heridas del pasado y las llagas cuando no se atienden, pueden llevarnos a herir a otros.
Isaías canta de Dios como una madre que se mantiene cerca, consolándonos y alimentándonos de su pecho, una imagen de la más profunda intimidad y gracia (ver más abajo el canto completo).
Atendidas en el amor de Dios, nuestras heridas pueden convertirse en la tierna gracia que trae la curación para otros.
  • Tómate el tiempo hoy para disfrutar del consuelo del amor de Dios para ti.
  • Enciende una luz recibe el abrazo amoroso de Dios. Ora por los que sufren. Oremos por todos los que hoy estarán cerca de sus hijos cerca.
  • Haz tiempo hoy para cantar una canción de consuelo, profundamente y en silencio en tu corazón. Una oración, una palabra, una presencia silenciosa, un toque.
y sería bueno saber donde estás cantando tu canto de consuelo hoy

Fuente: Revista Odisea

No hay comentarios:

Publicar un comentario