Los aciertos y errores de la alfombra roja de los Grammy

		La incomprendida: Nicki Minaj Todos los dardos negativos fueron lanzados la noche del domingo contra la hiphopera Nicki Minaj y su acompañante. La cantante suele aparecer con looks estrafalarios, pero en esta oportunidad esto le jugó en contra. La cantautora llegó con un Versace rojo con lentejuelas negras, del brazo de un amigo vestido de Papa. Algunos críticos creen que intentó vestirse de diablo, otros de caperucita, pero lo claro es que sólo ella comprendió el sentido de aquella extraña indumentaria.
		Rihanna, la sensualidad de siempre La cantante oriunda de Barbados fue ampliamente elogiada por su sencillo pero sensual look. La intérprete de “We Found Love” portó un vestido negro, liso y ajustado, que destacó las curvas de sus 23 años. Le favoreció su nuevo pelo rubio y los recatados accesorios de oro a juego.
		Fergie: fusión entre encaje y ropa interior La integrante de The Black Eyed Peas tiene un cuerpo trabajado que suele explotar con vestidos brillantes y ajustados. Aunque su estilo nunca ha sido del gusto de los especialistas, tampoco suele ser destrozada por los críticos, hasta anoche. El vestido naranja de encaje, que combinó con ropa interior negra, espantó a los comentaristas de moda y se llevó el calificativo de "vulgar".
		Cindy Lauper ¿convence o decepciona? Las opiniones sobre la estrella ochentera fueron divididas en la alfombra roja. Algunos dijeron que fue con una apariencia rockera y sofisticada, acorde a sus 58 años, pero otros atacaron la “parafernalia” de sus accesorios. Al parecer no a todos les gustó que adaptara a su propio estilo el traje de Jean Paul Gaultier.
		Ropa para "hacer el aseo" de origen sueco La discreta fama de la cantante sueca Robyn  podría aumentar en el mundo gracias a la desafortunada apariencia que lució en los Grammy. La intérprete pop lució una minifalda brillante "con cola" y una polera blanca. Para rematar, portó unos bototos color café claro. Un asesinato para la moda. "Apto para limpiar la casa", dijeron algunos expertos.
		La elegancia de Adele  La británica supo escoger muy bien el vestuario con el que recibiría sus seis Grammys. Con un sencillo vestido negro de Armani, con incrustaciones de piedras y lentejuelas, lució muy elegante y sofisticada. Asimismo, se elogió las ondulaciones de su cabello y su intenso maquillaje.
		Taylor Swift: country angelical La intérprete de música country Taylor Swift mantuvo el estilo tradicional que ha cultivado hasta ahora en las alfombras rojas.  Lució un diseño en tonos dorados,  con una discreta transparencia en el escote. El gran número de piedras en el vestido fue compensado con un maquillaje y peinado natural.
		El pijama de Katy Perry La intérprete de "I Kissed a Girl" suele dar sorpresas en las alfombras rojas. Basta recordar que para el estreno de "Los pitufos" acudió con una mini blanca con un estampado de Pitufina en el centro. Ahora se esforzó por lucir más seria, con un diseño celeste y holgado, pero los resultados no fueron positivos. Los comentaristas de moda dijeron que parecía ropa para dormir.
		Una viuda llamada Lady Gaga  La controvertida cantante neoyorkina aprobó con un diseño de cuero negro y accesorios dorados, acompañados de un sencillo cintillo y velo negro. Una amplia mayoría se mostró conforme con esta jugada, pero algunos lo consideraron poco serio para la ocasión. esta dicotomía no es extraña cuando se habla de Gaga.