Un niño africano de 8 años contrajo "matrimonio" con una mujer de 61 años para cumplir los deseos de sus ancestros.
Si bien es cierto que no todas las culturas son iguales a las católicas occidentales, hay eventos que no dejan de sorprendernos. La escena que se llevó a cabo en Tshwane, Suráfrica, dejó a los medios de comunicación boquiabiertos, por lo menos inicialmente. Sanele Masilela, un niño africano de 8 años, intercambió anillos y un beso con Helen Shabangu, 53 años mayor que el pequeño.
La ceremonia que se llevó a cabo frente a 100 invitados fue hospiciana por la familia del “novio” quien gastó alrededor de 1,700 euros. “Sanele se llama así por su abuelo, que nunca tuvo una boda propiamente dicha, por eso antes de morir el deseo de su abuela era que la boda se realizara”, explica la familia.
Helen fue la elegida por ser amiga apreciada de la familia. “Al acceder a esta ceremonia hemos contentado a nuestros ancestros”, explica Patience Masilela, la madre del novio. Según ella sino lo hubieran hecho estarían enojando a los ancestros.
La solicitud de la abuela de Sanele fue una boda, no un matrimonio, por lo que la ceremonia fue púramente simbólica, los “novios” no convivirán después de la misma y cada una regresó a su vida normal: Helen a cuidar de sus hijos y Salen a la escuela. “Cuando sea mayor me casaré con una mujer de mi edad”, comentó el pequeño.
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